Amaia Conde Chiralt

Pamplonica, aunque no de nacimiento, tallaba madera desde que tenía 15 años. A los 19 se empezó a formarse en talla hasta que encontró un tallista de profesión con un larguísimo recorrido que le enseñó el oficio, Javier Ridruejo en Salesianos de Pamplona.

Estudió la Licenciatura de Administración y Dirección de Empresas en la UPNA y trabajó como economista 8 años. A los 30, se dio cuenta que ese camino no tenía sentido para ella y que además podía hacer de su vida lo que ella quisiera así que dejó su trabajo fijo de oficina para estudiar, durante dos años, en la Escuela de Artes y Oficios de Pamplona el Grado Superior de Artes Aplicadas a la Escultura.

Allí un nuevo mundo se abrió ante ella y al terminar trabajó en una fundición artística madrileña y más tarde en Inglaterra de ayudante de un técnico de escultura. Era ya finales de 2008 cuando Amaia intentó trabajar como escultora por cuenta ajena y, debido a que nadie le dio trabajo en aquella época complicada, montó en junio de 2009, su propio negocio:

ACC Técnicas de Escultura.

En estos casi 10 años ha desarrollado numerosos encargos relacionados con la escultura en diferentes materiales y técnicas (especialmente con moldes de silicona, resinas, bronce y madera) para clientes de todo tipo, artistas, empresas, organismos y particulares.

Ha compaginado todos estos encargos con una labor docente, especialmente de talla de madera, a más de 400 alumnos.

Ahora vuelve con fuerza a tallar su propia obra como necesidad vital inaplazable.

Frontera.
Madera de olmo. 75x72x4 cm.
Deseo.
Madera de fresno. 32x26x5 cm.
El sentido de la vida.
2016. Madera de enebro. 58×33 cm.